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Mamá, ama de casa, profesional, es difícil cumplir todas estas tareas al mismo tiempo, pero no imposible para una mujer que afronta en su vida todos estos roles juntos, no es imposible para una mujer Intrépida. Parece ser que la sabiduría y las habilidades del género femenino están preparados para ser todo a la vez.
Los hijos son lo más importante para una madre, pero en los tiempos de hoy existe un nuevo modelo familiar, y en este nuevo modelo, la mujer necesita trabajar para ayudar a mantener a su familia y en muchos casos, ejercer una carrera profesional para la que se han preparado durante mucho tiempo.
Para tener éxito en cada uno de los roles que asumen, es necesario lograr un equilibrio entre todas las tareas para responder a las demandas laborales y, principalmente, a la familia, de buena manera. Separar el espacio de trabajo con respecto al hogar es fundamental para poder atender a las necesidades de los niños brindándoles acompañamiento, educación y sobre todo afecto.
El trabajar fuera de casa se lleva varias horas del día. La mujer se exige y muchas veces le provoca temor no poder compartir el tiempo que piensan como necesario al lado de sus hijos. Es el principal miedo de la mujer que asume ambos roles. Lo importante es que cuando regresan del trabajo, puedan dejar de lado las responsabilidades laborales y puedan involucrarse con la vida, con la rutina y con el crecimiento de sus niños.
Las mujeres que deciden ser madres y profesionales al mismo tiempo asumen una gran responsabilidad, pero están preparadas para llevar a cabo ambas relaciones. Solo necesitan ser conscientes de ambos compromisos y priorizar a los hijos que siempre necesitan el apoyo, la presencia y el cariño tanto de la madre como del padre.
El trabajar fuera de casa se lleva varias horas del día. La mujer se exige y muchas veces le provoca temor no poder compartir el tiempo que piensan como necesario al lado de sus hijos. Es el principal miedo de la mujer que asume ambos roles. Lo importante es que cuando regresan del trabajo, puedan dejar de lado las responsabilidades laborales y puedan involucrarse con la vida, con la rutina y con el crecimiento de sus niños.
Las mujeres que deciden ser madres y profesionales al mismo tiempo asumen una gran responsabilidad, pero están preparadas para llevar a cabo ambas relaciones. Solo necesitan ser conscientes de ambos compromisos y priorizar a los hijos que siempre necesitan el apoyo, la presencia y el cariño tanto de la madre como del padre.